The Killing Joke

"La locura es como la gravedad: sólo se necesita un empujoncito"
- The Dark Knight*

Esta pequeña manía empezó cuando tenía ocho años; nos habíamos mudado a vivir a San Martín de Porres (¿mi Ciudad Gótica?), a la casa de mi padre, al segundo piso (para ser exactos), al lugar donde lo mandaban castigado cuando era pequeño, a la Baticueva (así llamé a su casa y así la llamo ahora, cuando voy a visitarlo) .


Era el primer día de clases. Mi hermano y yo viajábamos en la movilidad escolar cuando de pronto nuestro vehículo chocó; para los que me conocen: esa fue la causa de mis constantes hemorragias nasales; y para las chicas que no dejan de ponerle adjetivos a mi nariz... "¿Y por qué tienes esa nariz tan grande, Guishe?" No, no es para olerte mejor, cariño, es simplemente porque mi nariz nunca más fue la misma desde aquel choque. En fin. Recuerdo que pasé no pocos días de felicidad echado en mi cama y con muchos cuidados, viendo la televisión o jugando con el Super Nintendo, jamás había sido tan feliz (aunque tenía la cara algo desfigurada, ¡qué importaba en ese entonces!). Mamá solía regañar a papá por no saber cuidarnos, Dos días con los niños y mira lo que les pasó. Papá entró un día a nuestra habitación y nos dio una revista, nuestro primer cómic: Batman, Espadas; donde se veía la frustrante lucha de un Caballero Oscuro por atrapar a un asesino en serie que anhelaba un mundo joven donde ningún anciano podía estar penando y sobrando.

Batman, el Caballero de la Noche, un ser que utilizaba las sombras y las tonalidades oscuras pero que en el fondo aún guardaba algunas luces, un tipo al que le arrebataron su infancia, una mezcla de Sherlock Holmes con James Bond... Ese era el súper héroe de mi infancia, de la infancia de mi papá (un héroe que pasaba de generación en generación), sin súper poderes, a la escuela antigua...

Cómics, dibujos animados en Warner Channel, la película de Tim Burton con un brillante Jack Nicholson que lo dejó -más que nunca- en las tinieblas al Vengador Nocturno, etc. Eran piezas religiosas que yo iba guardando desde pequeño, y aquel pequeño ritual todas las tardes: correr hacia el cuarto de mi papá a las seis de la tarde, colocar la cinta en blanco de video y grabarle Batman, la serie animada, ya que papá estaba en el trabajo y no podía permitir que se la perdiera; inmediatamente después subía a la azotea a contemplar el atardecer, porque algo misterioso y dulcemente nostálgico se cobijaba bajo la luna (en ciudad Gótica supongo que la luna era la batiseñal).

En la azotea había un pequeño baúl, yo siempre creí que ahí mi abuelito guardaba sus herramientas, sin embargo un día no resistí la tentación y lo profané, como cualquier vil pirata infantil y... ¡más comics! Ironman, Capitán América, The Avengers, ¿y dónde quedaba DC Comics? Y ahí estaba nuevamente Batman con The Killing Joke. Decir que es, quizá, el mejor cómic que de Batman se halla realizado sería poco; una novela gráfica, ¡una obra de arte!

El 2006 fue un año clave en mi vida, y otra vez ahí él; cuando yo (y quizá los chicos de mi generación) ya divagaba en los tan populares animes de hoy, y cómo no mencionarlo, viendo Fullmetal Alchemist (ojo aquí, no estoy diciendo que los animes sean malos, muchos son realmente buenos, como Evangelion), otra vez apareció este señor de capa oscura. Luego de los fracasos cinematográficos de Batman Forever y Batman & Robin se habló de una nueva versión de Batman, Batman Begins, y se estrenaba en junio, mi cumpleaños, ¡y qué importaba la universidad ese día!, era mi infancia de nuevo, era la infancia de mi papá de nuevo, eran los pequeños recuerdos de mi hermano, y la mala suerte de mamá; era posiblemente una desilusión más, pero más de uno se llevaría un buen recuerdo saliendo del cine. Era, por primera vez, la aparición en pantalla grande de un comisionado Gordon (y no ese comisionado Gordon de las películas ochenteras), un novato Batman de 25 años, y por supuesto, ¡la creación en la pantalla grande de Ciudad Gótica! (ni siquiera en The Dark Knight se muestra una Gótica tan... gótica, una ciudad con espíritu propio) ¿Quién está siguiendo las publicaciones de Perú.21? ¿Alguno de ustedes adquirió su Año uno? Pues fue ese cómic la "piedra angular" (frasesita que le gustaba mucho a una archienemiga mía) para Batman Begins, incluso la escena final, cuando Gordon le muestra la tarjeta del Joker a Batman , es idéntica, y uno se dice: éste sí es Batman... Cumplí 18 años en el 2006, en el cine y acompañado por un también cumpleañero Bruce Wayne (sin embargo, este año, Batman cumple 70 años, ¡larga vida, amigo!).

¿Y en The Dark Knight? ¿Qué decimos? "Éste sí es el Joker", y Heath Ledger se convierte en el primer actor en ganar un Óscar (casi escribo Nóbel) por interpretar a un personaje de cómic, y justo, conversando con una amiga, ésta me decía: "Obvio, la película entera no se puede ganar el Óscar, sería como poner al cómic sobre el cine". ¿Y si Batman Begins fue inspirado en Año Uno, de dónde sacaron The Dark Knight? La respuesta está en el título de este post: The Killing Joke.

En el blog de Comics.21 publicaron un post para realizar una votación acerca de cuál sería el siguiente Baticómic en publicar, yo de inmediato me dirigí a votar por The Killing Joke, sin embargo ganó The long Halloween, y me dije "También es bueno", ¡pero no!, publicaron A Death in the Family. En fin...

Después del choque, tan sólo unos días más, mamá nos devolvió a Macondo (entiéndase Puente Piedra; ese nombrecito literario es en honor a un grupo de amigos muy queridos, allá en el 2006 que pasó), y ahí, en la Baticueva, se quedaron todos esos cómics. Bueno. Actualmente yo estoy, como cual corsario de 7 mares (¡ese número otra vez!... es una broma tan personal como asesina), llenando mi propio baúl con cómics de Perú.21. Actualmente, los batimiércoles están siendo suplantados por las aventuras de Wolverine (la película está recomendable; por favor, no compren el pirata y vayan a verla, no se decepcionarán), y, a pesar que en un principio dije no, también los estoy coleccionando... Bueno. El punto es que, terminada la publicación Marvel, Batman volverá con... no recuerdo el nombre (¡Plop!). Pero esta vez será un gusto adquirirlo (y no como en A Death in the Family).


¿Que por qué escribí esto? En realidad no lo sé bien, estoy hasta el cien con las presiones universitarias, tengo que leer más de 500 páginas de Procesal Penal II ara el martes y, sin embargo, estoy escribiendo, ¿por qué? Mi hermano, ese pequeño... ¿Robin? Ha ha ha (eso ya sería mucho trauma)... mi hermano, que siempre me consigue lo que yo le pido por la internet, logró bajarme esta aventura de Batman, ésta y muchas más, y además The Civil War (de los últimos impactantes sucesos del mundo Marvel)... ¡Hasta podríamos hacerle la competencia a Perú.21!... Acabo de releer el cómic que encontré hace ya... ¡tantos años!, y no pude evitar el escribir. Además, el blog se llama Prisioneros de Nocturnidad, no podría dejar de mencionar al Caballero de la Noche.