“Mi hombro se rompe, primero me traiciona mi cuerpo, y después lo hace mi ciudad; ambos nos hemos vuelto demasiado viejos”.
-Batman, Hush*
-Batman, Hush*
Siempre he sido reacio a la idea de madrugar, ya sea para estudiar, hacer un trabajo monográfico o gastarme yendo a fiestas y/o reuniones nocturnas; soy uno de esos tipos de gustos sencillos pero bien definidos, y entre ellos, me gusta mi sueño profundo, me gusta dormir a mis horas sin ser interrumpido, no sólo porque sea saludable (a continuación una frase propia del año pasado, léase, fatídico 2008), sino por respeto a mis citas y apariciones somnolientas mezclado con un enfermizo afán por vivir más del lado de los dormidos que por el de los despiertos, encontrando en el punto entre la vigilia y el sueño el portal místico hacia un pasado ya distante. Menciono ello porque creo encontrar aquí la causa posible más científica a una racha de mala suerte a guisa de esas maldiciones de veinticuatro horas.
Sucede que tenía un trabajo en grupo pendiente, el tema era el Régimen de Empleo Público para el curso de Derecho Administrativo II. Más por presión por parte de mi jefa de grupo que por responsabilidad, estuve entregándome a ello sacrificando mis horas de sueño, terminé al tercer día. La fecha de entrega coincidió con la fecha letal, Yesterday. Tenía clases, entrega de monografía, un examen parcial de Títulos valores y una mini cita con mi jefa de grupo para entregarle unos apuntes. Me bañé para despejarme de la mala noche y salí presuroso por coger el autobús que me conduciría a la universidad, y ahí empezó todo…
15:27
Subo al vehículo…
Nota del autor: mi contextura corporal es la del muchacho talla medium – delgado; aprovechando mi contextura ligera me desempeño como arquero de fútbol desde que tenía quince años de edad, por lo que mis reflejos están altamente desarrollados, acostumbrado a los saltos y a las maniobras. Medias de loco lanzó la hipótesis de que mis huesos podrían tener cavidades huecas, similar a la de las aves, para poder flotar en el aire; yo lo he comprobado con el correr de los años.
15:29
El autobús empieza a marchar lentamente mientras yo camino hacia un asiento vacío cerca del final del corredor, con la mano izquierda guardo mi carné universitario y con la derecha mis cuatro soles de vuelto. El chofer da un freno brusco para evitar un choque, veo cómo los pasajeros se golpean con el asiento adelante de ellos mientras que mi cuerpo es lanzado violentamente con dirección al chofer; mientras estoy suspendido en el aire utilizo mis dos brazos tratando de sujetarme de los asientos que voy dejando atrás rápidamente; no sólo no lo consigo, no sólo mi codo derecho se lesiona en mi intento, sino que me freno chocando de espaldas contra los fierros de la pequeña cabina del conductor. Sonrío ante la mirada de los pasajeros y vuelvo a caminar en busca de mi asiento disponible, veo que la manga blanca de mi polo empieza a teñirse de rojo.
17:32
Luego de haber dejado el trabajo de Administrativo para que una compañera lo entregue, me dispongo a buscar a mi jefa de grupo que seguramente estaría en la hemeroteca estudiando para el examen de Títulos Valores, estoy descendiendo hasta el sótano (porque en la facultad de Derecho se tomaron muy en serio eso de “ratones de biblioteca”) cuando mi coordinación muscular falla, tropiezo y ruedo escaleras abajo. Ello ocasionó un leve resentimiento en mi pierna derecha pero felizmente nadie lo notó.
20:17
Después de haber visto sólo unos breves minutos a mi jefa de grupo, luego de haber dado el peor examen en nuestros cuatro años de universitarios, inmediatamente después de dejarla en su carro rumbo a Miraflores (la ruta opuesta a la mía), decido optar por mi camino favorito rumbo a la Católica en busca de un carro con asientos vacíos; corro, salto –como ya varias noches he hecho-, atravieso la tierra revuelta y los escombros dejados por Castañeda y su caprichoso deseo por destruir Lima y mi San Marcos con su anillo vial, cuando mis piernas no dan con el impulso necesario para saltar un hueco que en el camino está, y caigo, intento impulsarme con los brazos para no terminar dentro del hoyo pero resulto rodando por las piedras y fierros dejados; la rodilla me arde, la cabeza está raspada, y el dolor del primer accidente del día reaparece y la espalda empieza a matarme. Oigo voces al otro lado de la pista, por el lado correcto para transitar; una chica le dice a su enamorado que vaya a ayudarme; el suficiente incentivo para levantarme, recoger mi mochila que sí cayó al hueco, y seguir caminando con zapatos vagabundos.
20:20
Ignoro el dolor y empiezo a correr nuevamente, buscando un teléfono público para tratar de convencer a mi jefa de grupo que se baje de su carro y se venga a comer una pizza conmigo. El teléfono no contestó.
8 comentarios:
que loco que cites a Batman conozco una personita que hace lo mismo, y se sigue todo civil war, y todo spiderman. y esta triste porque hoy termino batman y no sabe que va a seguir...
bueno
porque en la facultad de Derecho se tomaron muy en serio eso de “ratones de biblioteca”
jajaja, q trabajan en el sotano que frio, por lo general jugar dearquero tiene sus ventajas, a veces uno es el heroe del equipo.
Estimado Jaime, gracias por tu comentario.
Después de este Batman Hush (muy bueno, a mi parecer) sigue "Extremis", que es de la Marvel Cómics; nada más ni nada menos que uno de los protagonistas principales de la Civil War, Ironman. Dile a tu amigo que lo adquiera, no es la gran cosa pero ayuda a entender que Tony Stark no es tan desalmado como se le pinta.
Sí, es chévere hacerla de arquero, además a veces se puede exagerar una pirueta y lucirse en una buena atajada; generalmente cuando hay niños mirando el juego lanzo mi gorra (felizmente hasta ahora me la han devuelto luego), y una vez hasta regalé mis guantes viejos.
Saludos a tu amigo y un abrazo para ti.
sabes quien tiene la culapa de todo eso no????-...créeme que no es el insensato de Castañeda...
tu y tu mundo de historietas...me gusta que tengas y vivas en tu propio mundo : saludos zapatos vagabundos :)
Ja, ya extrañaba leer estos post xD
Hasta que me di un tiempito para darme un salto por aquí
Saludos
Sí, es bueno volver a saber de ti también, mi estimado Santiago Cuentacuentos, y es que con esta rutina universitaria ya uno no tiene tiempo ni para... seguir practicando con la CrazyCombi... Aún no alcanzo el nivel de la golden combi.
Un abrazo fuerte, hermano.
ya estamos en setiembre
la persona q hace referencia jaime soy yo, :D
pero no segui la saga de ironman, ese heroe no me llama mucho seguira la de spidey en negro.
ya etsamos en octubre y tu nada ...
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